sábado, 5 de noviembre de 2011

¿QUÉ ES EL GOCE FEMENINO?

Carolina Rovere


Para empezar a contestar esta ardua y compleja pregunta se me ocurrió hacer una clasificación simple entre que  NO es el goce femenino y que  SÍ concierne al mismo.
Entonces empecemos por el no. El goce femenino NO  es


     Cómo gozan las mujeres
     La sexualidad femenina
     Posible de decir en su  totalidad (escapa a lo simbólico)

El goce femenino no es sólo  como gozan las mujeres, ya que concierne también a los hombres y a toda la problemática del fin de análisis. Se trata de habitar la propia existencia en el sin límite efecto de la caída del tope rígido que imponía el Otro de cada uno.
 No es la sexualidad femenina, la excede en  mucho. La sexualidad femenina puede ser descripta desde lo sexológico.
 No es posible de decir en tanto escapa a lo simbolizable, por eso se lo intenta cercar,  bordear planteando  algunas caracterizaciones.

Ahora vamos por el sí. El goce femenino SI


     Concierne a los hombres además de las mujeres
     Es una modalidad de gozar que tiene una característica: lo ilimitado.
Concierne a los hombres pero es más palpable en la clínica femenina en tanto el hombre tiene un armazón fálico que lo contiene con el cual se sostiene y le da una consistencia. La diferencia sexual anatómica de la que hablaba Freud en su escrito, tiene consecuencias psíquicas. No es lo mismo haber nacido biológicamente hombre que mujer, cada sujeto se las tendrá que arreglar con su sexo biológico, podrá asumirlo y reconocerse, renegar de él o mantenerse en el rechazo más absoluto de su sexualidad anatómica.

Freud nos enseña que  la mujer debe pasar por la fase fálica que es un momento masculino, para luego  dar un paso más allá en el encuentro  con lo específicamente femenino, un agujero, que no es simbolizable como el falo.

¿Qué es el goce femenino?
El goce femenino tiene una característica principal: es ilimitado. Además el goce en Lacan incluye la dimensión de sufrimiento por eso cuando una mujer sufre de una manera ilimitada hace consistir a este goce. La devastación, el extravío y la desorientación son características muy femeninas que demuestran la existencia del goce femenino. Pero esta es la cara más tortuosa del goce femenino.  En el  libro titulado Caras del goce femenino  planteo las distintas caras y manifestaciones clínicas de este goce.  Distinguiendo los momentos en que una mujer no sabe hacer con él y el saber hacer que lo pongo  como uno de los capitales más valiosos que deja  un análisis.
Cuando la mujer se encuentra con el goce femenino, y esto ocurre ya en la niñez, no sabe bien qué hacer porque es muy difícil la maniobra de lo ilimitado. Entonces puede suceder que se restrinja demasiado y se atrinchere en el goce fálico que la acota pero a consecuencia de rigidizarse, acartonarse. O también que se deje llevar sin más por lo ilimitado, que sin tope, la conduce a situaciones “mortí-fieras”.
Un análisis puede aportarle un saber hacer uso a la mujer de  los goces con que ella cuenta. El saber hacer entonces consiste en  enlazar los dos goces: el femenino y el fálico. Esta  imbricación es un trabajo a la que la mujer se ve convocada si quiere disfrutar de su existencia, dándole así el estatuto de su propia belleza femenina.
 ¿Para qué sirve un análisis? para aprender a bailar una danza entre el goce femenino y el goce fálico o entre lo ilimitado y el límite.
Claro que en nuestras vidas existen distintos escenarios y a veces el baile fluye con más soltura que en otras, eso también es la vida. Cuando una mujer ha aprendido a bailar puede lucir su danza y esa es la estética del goce femenino al fin de un análisis.






10 comentarios:

  1. Interesante,hay mucha tela que cortar.Y está la mujer que habla de goce-femenino, que muchas veces se nos ex-capa a los hombres.

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  2. Me gustaría mucho, si no te molesta, leer tu comentario acerca de la película "Delphine de Senlis" una mujer que de mucama se volvió artista y está en mi blog:
    http://luisalejandrorincon.blogspot.com/
    El escrito está en esta misma línea de pensamiento, claro siguiendo a Lacan.

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  3. Me encanta este artículo. Con tu permiso lo comparto en Facebook. Me gusta la metáfora de la danza. ¿Tú bailas tango? Lo digo porque he descubierto en el baile del tango justo eso que dices "aprender a bailar una danza entre el goce femenino y el goce fálico o entre lo ilimitado y el límite". Creo que experimento algo de esto cuando bailo tango. Y es una maravilla.
    Gracias por ponerme palabras en esto.
    Eva

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  4. Eva. te agradezco tu comentario, no bailo tango pero hago danzas. Todo baile implica una soltura del cuerpo. Varios han comentado este artículo en facebook vinculado a la experiencia del tango. Es un baile en donde se muestra muy bien lo femenino y lo masculino y el enlace entre ambos.
    El proponer el fin de análisis como una danza creo que tiene que ver con una sensibilidad que se fue despertando en mí en relación a la experiencia de soltura del cuerpo, en ese mismo lugar ubico la escritura.

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  5. Yo también te agrdezco tu respuesta. Ya me parecía que tenías algo que ver con la danza... Bueno, te animo a que te lances al tango entonces. Sí, el tango es un espacio de escritura. Es una página de escritura para mí, estoy descubriendo que el cuerpo puede ser como un lápiz, escribiendo sobre una página en blanco, cada vez, donde se repite cada vez algo diciendo cada vez algo nuevo, algo que empieza, acaba, cada tango dura 3 minutos, he ahí un límite, entre otros, el tiempo. La repetición nunca es pura. Siempre hay algo nuevo porque es un baile de improvisación y porque siempre está en juego el deseo del otro (el del hombre con quien bailas), que se renueva renovando al tuyo propio. Es tan hermoso. Y los pasos fluyen...el cuerpo dice...
    Eva

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  6. ojala no sea muy tarde para que alguien pueda leer lo que ahora pienso. creo que para mi no existe ni el hombre ni la mujer. experimento y defino el goce femenino como lo mas sutil de todos los goces. me parece que si se puede definir pero sin palabras. att Antonio.

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  7. Hola Antonio, me parece muy interesante tu comentario. Acuerdo con vos en que no se trata de hacer una clasificación "hombre/mujer" en psicoanálisis, sino que la distinción tendría más que ver con la modalidad de goce: goce fálico /goce femenino. Entiendo a lo sutil como la manifestación de un saber hacer con el goce femenino, en tanto ilimitado; es decir cuando cada uno le ha podido dar algún destino a ese goce que escapa a las palabras.

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  8. Discúlpame,me gustaría saber si ese "saber hacer con el goce"tiene que ver con reconocer ese repetir inconsciente de una postura causada por ejemplo por el estrago y cambiar de posición ya conscientemente para no repetir ese goce.muchas gracias,excelente el blog

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  9. Si, ese es el movimeinto, solo que los cambios no se producen desde la conciencia, es decir voluntariamente, son efectos del trabajo analítico que consiste en salirse del goce de sufrir para pasar a gozar de una manera vital

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  10. Muchas gracias,muy clara fuiste,gozar de una manera vital,según tus palabras,estaría en relación directa con el deseo?

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