domingo, 15 de mayo de 2011

LA TENDENCIA AL AMOR SIN LÍMITE EN LO FEMENINO.

                                                                                Carolina Rovere




 DAR TODO

La diferencia clínica en mujeres y hombres en relación al amor es muy notable.  Esta es otra manera de hablar de la no simetría entre los sexos.
 El hombre por estructura está sujeto al goce fálico, goce regulado, acotado. La castración como peligro siempre posible hace de tope, de  límite en el amor. Está dispuesto, pero no más del costo que puede pagar. La angustia de castración como señal de peligro, del peligro de perder algo valioso, asecha  al hombre quien, en general,  elige por el órgano desde un lugar del cuidado narcisista.

En  cambio vemos en la clínica que  las mujeres se disponen de otro modo al amor. Esto no es sin consecuencias, algunas mujeres pueden llegar a hacer cualquier cosa por un hombre. Freud nos dice, si la mujer ya está castrada, la angustia de castración no tendría mucho sentido. Ya perdió, por lo tanto podría estar dispuesta a “todo”. El dar todo por un hombre es una posición femenina bastante común, algo que se puede constatar a diario en el espacio del consultorio. Veamos que nos dice Jean Claude Milner.  En Los nombres indistintos, propone pensar dos modos de posición femenina para aquellas mujeres que creen que la relación sexual es posible: es decir en la mayoría.  Una es la coqueta “para quien  todo Hombre está supuestamente dispuesto a ceder en Todo” y la otra es la boluda “dispuesta a Todo por su Hombre”[i]. La coqueta es la que se olvida de lo que planteo al principio, que el hombre es muy sensible a su castración y  no está dispuesto a perder.  La “boluda” es la que cree ciegamente en el hombre y entonces está dispuesta a todo por él, resultando obviamente un fracaso. Porque de lo que se trata en la neurosis es de creer que la relación sexual es posible, o dicho de otro modo que existe posibilidad de encuentro logradamente complementario entre los sexos.
¿Qué goce es el de “dar todo”?  ¿Qué estatuto tiene este modo de instalarse en el amor?
Propongo pensar que el “dar Todo” pertenece al registro del “no Todo”: es decir de lo que Lacan ubica como lo ilimitado del goce femenino.  El límite allí no está articulado, y la mujer es capaz de llegar a lugares impensados por ella misma.
¿Por qué una mujer se entrega toda a un hombre?
Sigamos  la letra de la canción “The writer” de Ellie Goulding[ii]:   “Por qué no sos el artista y me construís con arcilla, por qué no sos el escritor y decidís las palabras que yo digo. Porque yo preferiría estar ahí (en ese lugar) hasta el fin” ¿En qué lugar está ella? En el lugar de ser toda para él, al punto de no decir palabra propia. Por querer hacer consistir el encuentro logrado con un hombre resulta como consecuencia que ella desaparece como sujeto del deseo.


2.      LA PRIMERA CARA DEL GOCE FEMENINO

 ¿Qué es un amor sin límite? ¿Dónde se origina?
Si partimos de Freud podemos asegurar que un amor sin límite, no mediado por la ley del padre, es el amor del Otro primordial: la madre. Si bien es justo decir que lo que le hace  tope a la madre, antes que el padre de la metáfora, es el padre de la madre. Pero aún así esta primera relación es muy intensa. Es un lazo que se da para los dos sexos, pero parece que para la niña es una relación más fuerte. Freud nos dice que esa relación se tiene que ir a pique por ser la primera y muy intensa, pero además nos aclara algo por demás de interesante para nuestro tema y es que en muchas ocasiones el hombre que eligen algunas mujeres es el sustituto de esta ligazón madre pre-edípica y no del padre.[iii]
Proponer que el goce femenino está desde el vamos en la mujer es partir de esta relación: la relación de la niña con la madre, o lo que puede resultar de allí: el estrago.
 Además del estrago que nos remite a una relación con el Otro,  la niña se encuentra en su cuerpo con un goce Otro al falo, del cual no puede dar cuenta porque es aquello que no puede, ni podrá simbolizar. La niña intentará cercar  ese goce Otro con el goce fálico, teniendo que arreglárselas  como   pueda.
 El problema del goce femenino, se complica con la pubertad, momento de significación de los goces y elección del partener sexual. Recién se hará notar con más claridad cuando se concrete el encuentro amoroso. Es allí  cuando puede aparecer el goce ilimitado con la cara estragante, si sucede que un hombre adquiere este valor para una mujer. El hombre estrago entonces sería el relevo de la ligazón madre pre-edípica: relación necesaria   y si el hombre se corre del lugar amoroso,  como por supuesto ocurre, la mujer “enloquece”.  Puede llegar muy lejos en la batalla por el hombre y con un costo elevadísimo que no puede evaluar a priori. El no freno de la relación estragante instala la dimensión de lo ilimitado en el goce, situación que le produce gran malestar después, ya que en el momento de la ocasión no le es posible sustraerse, por más sensata y coherente que sea.
Si llamo la primera cara del goce femenino al estrago es porque ubico lo primario en relación al goce con el Otro materno. Pero no habría que olvidar que es también este Otro primordial que al mismo tiempo despierta con sus cuidados el goce del cuerpo. La niña se encuentra con el goce femenino  desde pequeña teniendo que dar cuenta a lo largo de los avatares del  advenir mujer,  de esa experiencia que en  muchas ocasiones se presenta como el máximo escollo, pero hay que saber que eso que es tan incomprensible para la mujer puede ser el secreto de su mejor hallazgo, cual perla preciosa.


[i] Jean Claude Milner,  “La tontería” en Los nombres indistintos, Argentina, Manantial, 1999.
[ii]Why don’t you be the artist and make me  out of clay, Why don’t you be the writer and decide the words I say. Because I’d rather pretend, I’ll still be there at the end”
[iii][iii] Sigmund Freud, “La sexualidad femenina” 1931, en Obras completas, Argentina, Amorrortu, 1993

2 comentarios:

  1. sumamente interesantes los escritos que hasta el momento publicaste carolina.... es para destacar la articulación precisa, ordenada que vas haciendo siguiendo a la letra: a Freud, a Lacan (y a otros) y sobre todo cuando hablas ("escribis"....sería) en "Nombre Propio", ni mas ni menos...... legado esto, seguramente de tu experiencia clínica y tu formación contínua...... las referencias a las películas que situas complementa de muy buena manera la comprensión de ciertos conceptos que por momentos son difíciles de entender desde la teoría pura...Siempre recuerdo que en tercer año de la facultad cursando epis 2 el profesor Roberto Bertholet nos sugería lo suiguiente: "CHICOS...EXIJAN QUE CADA CONCEPTO DEL PSICOANÁLISIS SE LO EXPLIQUEN CON UN HECHO CLÍNICO".....Y ESTO VOS TAMBIEN LO LOGRAS CON TU ESTILO DE ESCRITURA.......YA QUE NO SOS UNA MERA REPETIDORA DE LOS GRANDES MAESTROS...... lo que es bastante frecuente leer también.....

    Natalia Thomas

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  2. Con un lenguaje claro y articulación precisa logras un texto que invita llegar al final y volver a leer algunos puntos, sobre todo El saber hacer con ese "goce" y colocando en conversación letras de canciones que se ajustan al tema abordado.
    Gustavo Cappelli de Arte en Psicoanálisis.

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